Valores para ser un/a buen/a directivo/a

Para que una compañía funcione con fluidez, constancia y equilibrio, se necesita una figura que lo impulse, es decir, un/a directivo/a. Una figura capaz de liderar a su equipo para alcanzar los objetivos de la empresa y que inspire al resto de compañeros/as, con la que puedan contar para resolver cualquier situación y que ayude a mantener la motivación del equipo.

Un/a directivo/a de estas características no solo debe poseer unas habilidades específicas, sino que también debe basar todas sus acciones y pensamientos en unos valores.

Pero, para comprender estos valores, debemos fijarnos antes en las responsabilidades que debe asumir esta figura y en las capacidades y habilidades que necesita para ello. De esta manera, entenderemos mejor los valores que necesita y el porqué.

Tareas y responsabilidades de un perfil directivo

A grandes rasgos, las funciones de un directivo/a se pueden clasificar en tres grupos:

Funciones interpersonales

El/la directivo/a es, por un lado, la cara visible de una empresa/departamento frente al mundo exterior. Por lo tanto, es el nexo de unión entre los contactos exteriores y los internos de la compañía.

Por otro lado, es también la figura líder por excelencia de una empresa, la encargada de alinear las necesidades individuales del personal a su cargo con los objetivos organizacionales del resto de la compañía.

Funciones informativas

Un directivo/a debe desde detectar información nueva y recopilarla, y difundir dicha información a las personas interesadas, formándolas y manteniéndolas al día, hasta asumir el papel de portavoz de la empresa.

Funciones de toma de decisiones

Debido a que es la figura que dispone de toda la información que concierne a la empresa, también es la figura que, con esos datos, deberá tomar las mejores decisiones por el bien de la compañía. Debe tomar las decisiones que permitan alcanzar los objetivos, previendo los imprevistos, solventando las dificultades y asignando los recursos de la manera más eficaz posible.

Si quieres ver en detalle todas las tareas de un perfil directivo, puedes leer este post de nuestro blog.

En resumen, el objetivo principal del directivo/a de la empresa es siempre asegurar que la organización cumpla con sus objetivos, concebir y mantener la estabilidad de las operaciones, hacerse cargo de determinar estrategias y controlar los cambios que se vayan produciendo a su alrededor, haciéndose responsable de su desarrollo.

Habilidades más demandadas en un/a directivo/a

Para realizar sus tareas con éxito, estas son algunas de las capacidades que necesita y, por lo tanto, las que toda empresa busca en una figura líder:

  • Liderazgo
  • Resolución
  • Motivación
  • Estrategia
  • Trabajo en equipo
  • Comunicación
  • Habilidades técnicas

Para ver más en detalle en qué consisten estas habilidades y por qué son importantes, puedes leer este post de nuestro blog.

Valores imprescindibles para ser un/a buen/a directivo/a

Por lo tanto, teniendo en cuenta las tareas que debe desarrollar un directivo y las habilidades que se esperan que tenga, podemos deducir que los valores imprescindibles para ser un buen directivo/a son los siguientes:

Responsabilidad

Sobre esta figura recae toda la responsabilidad de la gestión y alcance de objetivos de su equipo, pero no nos referimos solo a este tipo de responsabilidad, sino que hablamos de la responsabilidad que tiene con las personas que están a su cargo. Debe hacerse cargo de los errores que se produzcan y dar la cara, así como tratar de corregir y analizar la causa de los errores, pero también debe hacerse responsable del bienestar de sus trabajadores/as y preocuparse por ellos/as cuando sea necesario.

Empatía

Para comprender a su equipo y conseguir un buen ambiente de trabajo, la empatía será imprescindible. Tener la capacidad de ponernos en la piel de la otra persona ayuda a entender mejor sus emociones y, por lo tanto, a poder lidiar mejor con las necesidades y preocupaciones de la persona

Las decisiones más inteligentes las toman aquellos líderes que son plenamente conscientes de las capacidades y limitaciones de las personas a su cargo.

Para conseguir este nivel de entendimiento, se hace necesaria una comunicación fluida, que se consigue cuando la figura líder es una persona cercana y accesible, capaz de comprender la situación de sus colaboradores/as sin perder su propia perspectiva.

Humildad

Un/a buen/a directivo/a es capaz de reconocer sus errores y debilidades, así como asumir las consecuencias de estos. No tiene miedo de aceptar su culpa y buscar soluciones eficaces para poner remedio.

Un/a líder humilde está siempre abierto a aprender y compartir dudas con su equipo, pero también a compartir sus éxitos. Tiene la capacidad de escuchar las propuestas de los demás porque sabe que su punto de vista no siempre será el más acertado.

Respeto

El respeto es un valor necesario para todas las situaciones en esta vida, pero lo es aún más cuando hablamos de figuras líderes que tienen personas a su cargo. El auténtico respeto se manifiesta cuando ambas partes son capaces de reconocer el valor del otro.

Un buen/a directivo/a no solo debe ofrecer un trato educado a sus colaboradores/as, sino que también reconocerá su esfuerzo, sus ideas y sus capacidades, siempre dirigiéndose a ellos desde un plano de igualdad. Si no lo hace así, las probabilidades de perder la fidelidad y compromiso de su equipo son muy elevadas, pudiendo derivar esto en problemas a largo plazo.

Confianza

Por un lado, creer en las capacidades del equipo se hace imprescindible para que esté motivado y realicen sus tareas de una manera más eficaz. La confianza en los miembros del equipo es fundamental para delegar tareas y que el trabajo fluya con agilidad. Un/a buen/a directivo/a sabe reconocer el potencial de sus profesionales e impulsarlo, apostando por el empoderamiento para lograr los máximos niveles de compromiso.

Por otro lado, también sabe proyectar confianza hacia el personal. Es decir, los/as trabajadores/as lo ven como una persona en la que pueden confiar y a la que pueden acudir en caso de necesidad.

En definitiva, un/a buen/a directivo/a asegura una eficiente gestión de las tareas y del alcance de los objetivos empresariales, asegurándose de mantener la motivación y el bienestar de su equipo. Para ello, son imprescindibles los valores que hemos expuesto en este post, por lo tanto, son los que deberías buscar en cualquier directivo/a para tu empresa.

Si necesitas que te ayudemos a buscar a un/a directivo/a con estos valores, no dudes en contactar con nosotros.

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