A pocos días de iniciar el año 2025, España se enfrenta a un panorama marcado tanto por importantes retos como por una ventana de oportunidad que invita al optimismo.

Uno de los retos más evidentes es la paradoja del mercado laboral español: un mercado dinámico y abierto a la contratación que, no obstante, enfrenta dificultades para encontrar talento especializado y capacitado. Es cierto que se han alcanzado cifras récord de actividad –24.577.100 personas activas y 21.823.000 ocupadas, según la última EPA del tercer trimestre–; pero también es verdad que España cuenta con la tasa de paro más elevada de la Unión Europea (11,2%), según los datos publicados recientemente por Eurostat.

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, en el último trimestre de 2023 se registraron 155.797 vacantes en nuestro país, de las que 9.055 pertenecían al sector de la industria, 6.160 en construcción y el mayor porcentaje se registraba en el sector servicios con 140.582 vacantes.

¿Qué es el déficit de talento?

El déficit de talento se refiere a la brecha existente entre las habilidades que las empresas necesitan y las competencias que los trabajadores poseen. Según estudios recientes, esta disparidad está creciendo debido a factores como la automatización, la globalización y la creciente demanda de habilidades técnicas y blandas avanzadas.

Causas del déficit de talento

La transformación digital, el envejecimiento de la población y la evolución constante de las competencias requeridas están redefiniendo el mercado laboral a una velocidad sin precedentes.

1. Transformación Tecnológica: La adopción acelerada de tecnologías emergentes ha generado una necesidad urgente de competencias especializadas en áreas como inteligencia artificial, ciberseguridad y análisis de datos.
2. Demografía y Envejecimiento: En muchas economías, la fuerza laboral está envejeciendo, lo que genera un vacío de talento en posiciones clave.
3. Desajuste Educativo: Los sistemas educativos a menudo no logran adaptarse con la suficiente rapidez para preparar a los profesionales para los empleos del futuro.

La escasez de talento en el área STEM

La automatización y la inteligencia artificial están cambiando las habilidades necesarias. Así, la escasez de trabajadores con habilidades en STEM está en casi todas partes. En Europa, casi la mitad de las empresas tienen dificultades para contratar a personas con las habilidades en STEM que necesitan.

El Foro Económico Mundial describe la alfabetización científica y el dominio de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) como habilidades fundamentales que necesitan todos los trabajadores del siglo XXI.

Los empleadores, por su parte, tienen dificultades de cubrir nuevos tipos de puestos que exigen experiencia en campos como el análisis de datos, el aprendizaje automático y la ingeniería de software.

Cómo Prepararse en este 2025

¿Qué pueden hacer ahora las empresas?

• Descubrir cómo utilizar su marca de empleador para destacar entre los demás.
• Combinar soluciones de contratación flexible con la contratación tradicional.
• Aprovechar al máximo la fuerza laboral de más edad, mejorando las cualificaciones de los trabajadores mayores.
• Situar la diversidad en el centro de la contratación y fidelización.
• Las organizaciones deben invertir en programas de capacitación continua para actualizar y mejorar las habilidades de sus empleados.
• Establecer alianzas con universidades y centros de formación puede garantizar un flujo constante de talento bien preparado.

Fidelizar el talento

La contratación es sólo una fase del employee journey. Los empleadores también deben esforzarse por fidelizar el talento en que atraen.

Deben empezar por desarrollar un conocimiento mucho más detallado de lo que constituye un lugar de trabajo atractivo para sus empleados. Así, las organizaciones que se concentren en estrategias de fidelización se beneficiarán de un círculo virtuoso, en el que también mejorará la contratación. Es probable que aumenten las valoraciones positivas de los empleados en sitios de carreras cada vez más influyentes, como Glassdoor, y es más probable que los empleados actuales recomienden la empresa a sus contactos. Crear una marca de empleador adecuada es crucial en este sentido. Con el tiempo -pero casi con toda seguridad más rápidamente que cualquier cambio político- todas estas medidas fomentarán tanto el reclutamiento como la retención.

En conclusión, el déficit de talento no es solo un desafío, sino una oportunidad para que las organizaciones reinventen sus estrategias de gestión de personas. Las empresas que adopten una mentalidad ágil y proactiva estarán mejor preparadas para prosperar en un entorno laboral en constante evolución.