¿Te hace el deporte mejor líder? 4 aprendizajes clave

Hace unos días celebrábamos el 50 aniversario de Montaner en un primer evento en Barcelona, donde reunimos a más de 170 personas en cines Balañá. La cita fue doble, primero dimos paso a una mesa redonda para reflexionar sobre los aprendizajes y valores que te aporta el deporte, y que te enriquecen en el entono profesional. En este debate estuve acompañado de grandes personas, Pedro García Aguado y Laura Roca, ambos campeones en sus disciplinas y exjugadores olímpicos, junto a Patricia Villanova, directora de recursos humanos de Raona, guiándonos en esta charla. Y, al acabar, visionamos la película ’42 segundos’, donde vimos reflejados muchos de los valores que habíamos estado hablando previamente.

4 enseñanzas del deporte aplicadas al entorno empresarial

• Valores y habilidades clave

En el deporte, ya sea de alto rendimiento o como hobby, van intrínsecos unos valores que te ayudan a ser mejor no solo en el terreno profesional, sino también en el personal.

Entre Pedro García Aguado y Laura Roca, reflexionamos sobre los que creíamos más importantes y coincidimos en la superación, incluyendo el aprendizaje tras las derrotas, la gestión de la presión y de las emociones en momentos decisivos, la constancia y la eficiencia para conseguir los objetivos, y el sacrificio. También es importante la generosidad, sobre todo cuando hablamos del trabajo en equipo. Saber anteponer o priorizar las necesidades de un compañero/a a las tuyas propias por el bien común es lo que te ayudará a conseguir la meta.

Y, a nivel personal, incluyo disfrutar, no entendiéndolo solo como la diversión del momento, que también, sino como estilo de vida para aplicar en todos los entornos. Si aprendemos a disfrutar con lo que hacemos, del camino, aunque no siempre sea fácil, seremos más felices y conseguiremos mayores logros.

• Trabajo en equipo para ser más fuertes y llegar más lejos

Cuando nos enfrentamos a desafíos, ya sea en nuestra vida personal o en la profesional, el trabajo en equipo es la clave del éxito; si todos/as trabajamos con el mismo fin y propósito claros, damos lo mejor de nosotros/as mismos/as y es gracias a eso que juntos/as, llegamos siempre más lejos.

Laura Roca, por ejemplo, comentaba “intento transmitir mi entusiasmo en las cosas que hago, este es uno de los motores que hace funcionar a un equipo. Mi mayor éxito en la carrera deportiva ha sido trabajando en equipo, encontrando el equilibrio entre las necesidades de cada compañera y conseguir, al mismo tiempo, ir todas a una”.

De hecho, no siempre es fácil conseguir ese equilibrio. “Saber gestionar los egos de cada uno es un reto, aunque si se consigue, el equipo entonces puede ser imparable” añadía Aguado. “Podemos conseguir que un equipo haga piña con generosidad. Las personas que trabajan en equipo deben poner su talento al servicio de un objetivo común”.

De hecho, no siempre podemos crear un equipo ideal con perfiles afines entre sí. Hay veces que debemos buscar el nexo entre las personas que deben compartir un mismo objetivo y esto solo puede hacerse conociéndolas bien. “Creo que en estos casos la mejor vía es intentar buscar el punto fuerte de cada persona e intentar potenciarlo para motivarles y ayudarles a ver el valor que pueden aportarse unos a otros si van a una”, decía Roca.  A lo que Aguado añadió que “Es importante saber sacar lo mejor de cada uno para lograr lo que queremos en conjunto. Sabiendo que lo que tú vas a aportar, puede ayudar a otros a triunfar también”.

• Fijar siempre un propósito

En cualquier reto, tanto deportivo como profesional, es importante tener claro el propósito, porque será lo que te ayude a no perder nunca de vista el objetivo de lo que estás haciendo.

En mi caso, por ejemplo, como participante de la Titan desde hace 13 años, y donde he competido tanto a nivel individual como en equipo, he aprendido a fijarme un propósito antes de cualquier carrera. Es una competición en la que he vivido momentos muy duros, y es precisamente en estos momentos, cuando te planteas abandonar, en los que recordar el motivo por el cual estás allí te impulsa a coger fuerzas para seguir luchando.

Además, como comentaba en el punto anterior, el propósito también es la base para que funcione el trabajo en equipo. Si no se comparte el mismo propósito, la misma lucha, es imposible alcanzar resultados. Y para ello, es importante tener claro el objetivo común y sentirlo como propio.

• Liderazgo en evolución

El liderazgo también se aprende. Esta fue la conclusión a la que llegamos al acabar nuestra charla. Laura, por ejemplo, nos contaba que “dirijo todo lo contrario a mis entrenadores. Con ellos aprendí muchas cosas, pero también fueron muy duros. Estas experiencias te ayudan a definir cómo quieres ser. Creo que un líder debe ser positivo, tener disciplina, y al mismo tiempo, ofrecerte un acompañamiento emocional”. Y no pude estar más de acuerdo. El liderazgo, en mi caso, diría que es evolutivo. Cada día aprendo a ser mejor gracias a las personas que me rodean y a las experiencias vividas, buenas y malas. Lo que para mí es básico es disfrutar siempre del camino y ser transparente, conocer a tus equipos y que haya una relación de confianza entre todos/as. Por su parte, Aguado nos recordaba “hay muchos tipos de lideres, algunos que lo harán mejor y otros que no tanto, pero lo importante es aprender lo bueno de cada uno de ellos, que siempre lo hay, y aplicarlo”.   

Estas son las reflexiones que destacaría en cuanto a beneficios del deporte que enriquecen a nivel personal y profesional. Aunque si quieres profundizar más puedes recuperar nuestra charla completa en este vídeo:

Para acabar diría que lo que saco de todo ello es que tanto los valores, como el propósito y el liderazgo, sea en el entorno que sea, solo tienen sentido si son compartidos.