Employer Branding, trabájalo en tu empresa

El employer branding es la carta de presentación que la compañía ofrece tanto a nivel interno como externo como empleador, por lo que cuidarla y trabajarla es de vital importancia para conseguir y/o mejorar la reputación que se desee.

La importancia del employer branding

Son todavía muchas las empresas que creen que el esfuerzo por renovar o cambiar su imagen es invirtiendo tiempo y dinero en acciones que tengan visibilidad de puertas a fuera, olvidándose de que gracias a las personas que trabajan en ellas, logran alcanzar gran parte de sus objetivos.

Es importante que las empresas consideren a sus profesionales como la mayor fuente de ventaja competitiva. Un trabajador feliz y que se sienta identificado con la filosofía de la empresa resulta ser un embajador inigualable para la imagen de la marca. Por lo que, es realmente importante cuidar a los trabajadores.

¿Conoces qué imagen tienen tus empleados de la empresa?

Destinar parte del esfuerzo en acciones que mejoren la calidad de vida laboral y que hagan sentir a los empleados como parte trascendental de la compañía, mejorará sin duda su sentimiento de pertenencia y a la vez, los resultados de la organización.

De cara al exterior, son las referencias de una compañía lo que incide, en gran parte, en la decisión de compra o colaboración por parte de nuevos clientes y partners. Las referencias positivas por parte de la plantilla de tu empresa atraerán y alimentarán el talento, y, con él, surgirán mayores oportunidades de éxito. Es por esto, por lo que resulta imprescindible ofrecer un buen trato y una buena experiencia laboral a tu equipo.

Además, no todas las acciones en esa línea repercuten en costes extra, hay detalles que pueden llegar a marcar la diferencia; un trato cercano por parte de dirección, un ambiente sano y abierto a sugerencias o propuestas de mejora por parte de los mismos trabajadores, reuniones para debatirlas, un mensaje de reconocimiento a tiempo por el buen trabajo, etc. Es importante también conocer bien a toda tu plantilla, interesarse en conocer qué necesita el empleado para sentirse mejor y valorar, si es posible, acercarse o adaptarse a sus necesidades.

Los valores de marca en el employer branding

Otro punto de vital importancia es el trabajar y conocer explícitamente los valores de la compañía y sus puntos fuertes con la finalidad de resaltar aquellos en los que destaque frente a la competencia.

Una vez definidos y consensuados con la dirección se deberán trasmitir a los empleados y hacer que éstos se sientan identificados y los compartan. Si logramos este objetivo, se dará paso al sentimiento de pertenencia de cada una de las personas de los equipos de trabajo, consiguiendo así cierto nivel de motivación intrínseca donde la implicación es primordial.

De esta, logramos que los trabajadores se identifiquen con la empresa, integrando en sus comportamientos y sus comunicaciones, de una manera normalizada, todos los aspectos que hagan trasmitir la marca de la compañía al exterior.

Cuando se está llevando a cabo un buen trabajo en employer branding, el resultado se ve reflejado en el interés de las personas por formar parte de esa compañía. Que una empresa logre resultar atractiva, hasta tal punto, que las personas quieran trabajar en ella y que elijan a esa empresa frente a otra parecida, significa que se ha logrado una buena reputación y que la percepción de la marca es positiva.

Fidelizar a los empleados y tener a candidatos interesados en entrar en el equipo es también una forma de medir el éxito. Cada vez hay más empresas que quieren convertirse en el mejor sitio para trabajar, resultar atractiva para atraer y comprometer a los mejores profesionales, independientemente del nivel o tipo de puesto que ocupen.

Por lo tanto, el employer branding se divide en dos vías: interna (empleados), que serán el motor de tu crecimiento y consecución de resultados, y externa (candidatos), para que los profesionales se sientan atraídos por tu proyecto y vengan por su propio pie.