La selección es un proceso en el que se mide todo, especialmente uno de sus primeros pasos: la entrevista de trabajo. Pero, ¿cómo preparar una entrevista de trabajo para destacar entre el resto de candidatos? Lo descubrimos a continuación.
Desde que enviamos nuestro Currículum Vitae hasta que nos citan para una entrevista, en ocasiones, pasa bastante tiempo. Pero de repente, un buen día recibimos la llamada o el correo electrónico y ahí está nuestra oportunidad de impactar y ganar un puesto laboral en la entrevista de trabajo. Preparémosla bien.
El primer paso para preparar una entrevista de trabajo: la llamada previa
Lo más habitual es que nos llamen por teléfono para la cita y es muy importante el primer impacto. Pero, claro, es posible que nos hayan llamado en un mal momento o no estemos en un lugar discreto para hablar. Ten en cuenta que es mejor posponer esa primera conversación, siempre con corrección y educación, que dar una imagen de improvisación o descontrol sobre mi participación en el proceso.
El segundo paso: la entrevista
Normalmente, la llamada es para convocarnos a una entrevista, de la que existen diferentes tipos, alguna de los tipos de entrevistas puede ser:
- Entrevista Curricular
- Entrevista por competencias
- Entrevista apreciativa (FOAR)
- Entrevista online o presencial
Vamos a centrar esta exposición en la online y presencial, dando algunas pinceladas sobre la curricular y competencial.
¿Tengo que prepararme la entrevista? Por supuesto. La pregunta no es si tienes que prepararla, sino cómo preparar una entrevista de trabajo. Hay que prepararla bien ya que, recuerda, cada proceso es único.
Qué hacer antes de la entrevista: ¿cómo prepararla?
Antes de que llegue el día, se debe investigar el tipo de empresa al que vamos a acudir: conocer su situación actual, proyectos y, por supuesto, tener tema de conversación sobre ella. Piensa en esas dudas e incógnitas:si yo me viera allí, aspectos que más me atraen, aquellos otros sobre los que tengo incerteza, etc.
También es importante pensar en cómo relatar mi trayectoria profesional en 3D, es decir, sin repetir el CV, pero de una forma amena, directa, profesional, cercana… diferente y única.
Hay que tener conciencia de quién soy yo y qué es lo que voy a poder aportar a esa empresa. No busco convencer, sino abrirme y contar sobre mí.
Sobre todo, debemos tener claras tres ideas o mensajes que queremos que se repitan a lo largo del proceso de selección y que, de alguna manera, definan mi proyecto profesional.
Debemos insistir en la idea de que es muy importante adaptar mi currículum vitae a la empresa a la que me dirijo, así que, para cada puesto de trabajo en el que apliquemos, deberemos postular con un CV diseñado ad hoc para esa posición. Porque no es lo mismo lo que tengo que poner en valor sobre mi trayectoria si voy a aplicar a una posición de médico cirujano para una ONG en la zona más desfavorecida de África, que para médico cirujano para la Clínica Universidad de Navarra.
Pero cuidado, adaptar no es mentir, solo destacar y poner en valor aquellos aspectos de mi trayectoria que mejor serán valorados para aquella empresa determinada a la que estoy aplicando.
Es también importante pensar en mis valores y de qué forma se alinean con el propósito de la compañía. Para ello, hay que buscar ejemplos prácticos de la aplicación de mis valores, aspiraciones y competencias; y cómo todo ello aporta valor a la posición en la que me encuentro.
Recuerda: el entrevistador busca ver en ti lo qué dices, lo qué haces y tu aportación al puesto de trabajo vacante.
Y claro está, hay también que tomar conciencia de los aspectos más limitativos de mi perfil. Mirarlos con cariño y reconciliarme con ellos. Tomemos conciencia de que no somos el/la mejor en todo. Recuerdo ahora a una persona que conozco que es actriz y el director de una obra le dijo: “Siempre habrá una persona o más joven que tú, o más guapa, o que lo haga mejor… pero tú saca tu mejor versión”. Así pues, que mis límites no me generen inseguridad y sea capaz de convertirlos en una fortaleza.
También es importante pararse a preparar algunas de las preguntas que creo que pueden hacerme durante la entrevista. Y contestarlas con ejemplos prácticos y cosas que me hayan ocurrido: “en una situación concreta, qué pasó, yo qué hice, cual fue el resultado, etc.”
No te olvides de afrontar los temas delicados de tu Currículum Vitae. Interiorizarlos y ver cómo lo voy a exponer.
Además de todo esto si la entrevista es online, hay que tener en cuenta:
- Dónde la voy a hacer
- Comprobar wifi y tener siempre un plan B, por si falla.
- Preparar bien el lugar teniendo en cuenta: silencio, luz, fondo, aire entre la imagen y la pantalla…
Qué hacer durante la entrevista
Este momento empieza con la llegada al lugar. La primera impresión es importante:
- Adecuación de la ropa: Tanto en la forma como en el color. Por ejemplo, el azul y el negro son apropiados por tratarse de colores neutros. Pero claro, si vas a postular para un puesto creativo, quizás otro color e incluso ropa original sería más acertado.
- Según el lugar al que me presente, hay que ir vestido/a como iría un día normal a trabajar, pero quizá algo más arreglado/a.
- El lenguaje no verbal es también importante: en el saludo, ahora con el Covid, no hacer cosas raras. Sonreímos y con tono amable decimos “me gustaría darle la mano, pero nos encontramos en un momento que no procede…” y hacer de ese momento en el que la gente no sabe qué hacer, una ocasión en la que podamos demostrar nuestra amabilidad, simpatía y decisión.
- Cuidar la forma de sentarme: posición erguida, intentando no cruzar piernas y brazos.
- Mirar a los ojos, de forma amable y actitud sonriente.
Estas son algunas preguntas que podrían hacernos:
- ¿Cómo has llegado hasta aquí?
- Cuéntame algo que no diga tu CV
- Cuéntame más sobre ti
- ¿Por qué quieres trabajar con nosotros?
- ¿Cuáles son tus puntos fuertes?
- ¿Dónde te ves en 3 y 5 años?
- ¿Cuáles son tus hobbies?
Y algo importante en tus respuestas:
- Diferénciate “eres único en el mundo… házselo saber”
- Cuenta una historia con impacto
- Crea un discurso cautivante, habla en positivo: reto, qué aprendí, etc.
Algunos de los principales errores durante la entrevista, son:
- Mostrarte demasiado relajado
- Hablar negativamente y criticar. Nunca hablar mal de un trabajo en el que has estado
- Faltar con la higiene personal (limpieza, café, perfume…)
- Hablar demasiado
- No prepararse lo suficiente
- No hacer preguntas, es importante que las hayamos preparado sobre la empresa, el puesto, etc.
- No disimular, porque hay que explicar aspectos limitativos, con sencillez y seguridad
Qué hacer después de la entrevista
Ya está casi todo hecho, pero ahora queda esperar y no siempre es fácil. Nos puede la incertidumbre, las ganas de saber cómo va el proceso…
Sí, hay que hacer un seguimiento de ese proceso, pero prudencial. Hay que saber esperar y, ante el resultado final, agradecer siempre el proceso y, nos hayan o no elegido, dejar un buen impacto, porque nunca se sabe si mañana pueden necesitar a más personas con tu perfil.
Si tras leer este artículo tienes dudas sobre cómo afrontar una entrevista o quieres mejorar algunos aspectos de tu currículum o entrenar tus habilidades, siempre puedes contar con nosotros para guiarte en la consecución de tus objetivos.
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Socia directora en Navarra
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