El talento joven: cómo gestionarlo y extraer su potencial

Es innegable que el talento joven representa una fuerza vital para el éxito de las empresas modernas. Estos profesionales no solo aportan energía y nuevas perspectivas, sino que también están ansiosos por crecer y contribuir en proyectos significativos. Por ello, las empresas se encuentran ante el gran reto de saber gestionar dicho talento y de extraer su potencial.

La gestión y fidelización del talento joven requiere una comprensión profunda de sus expectativas y la implementación de estrategias específicas para satisfacer sus necesidades. Estos son algunos de los aspectos que exploraremos en este post.

¿Qué busca el talento joven en su trabajo?

No creo que te descubramos nada si te decimos que los jóvenes profesionales buscan más que solo un salario competitivo. Sus inquietudes van mucho más allá de la compensación monetaria y conocerlas es un primer paso para poder satisfacerlas. A continuación, veremos qué aspectos valoran los jóvenes:

1. Oportunidades de Desarrollo Profesional: La falta de posibilidades de crecimiento profesional es una de las principales causas de la rotación de personal. Por eso, es importante que las empresas ofrezcan programas claros de desarrollo y ascenso para mantener motivados a sus empleados/as jóvenes.
2. Flexibilidad y Conciliación: La flexibilidad laboral y la posibilidad de trabajar de forma remota son aspectos cruciales hoy en día y están especialmente bien valorados por los/las trabajadores/as más jóvenes. Lograr una mejor conciliación de la vida laboral y personal hace que aumente la satisfacción y fidelización del talento joven.
3. Buen clima laboral: Un ambiente de trabajo positivo y colaborativo es esencial. El talento joven busca sentirse parte de un equipo donde se respetan y valoran sus contribuciones. Esto hará que se sientan más seguros y saquen a relucir su potencial.
4. Propósito y valores: Los/las jóvenes buscan alinearse con los objetivos y valores de la empresa. Quieren sentir que su trabajo tiene un impacto significativo y que contribuyen a una misión mayor.
5. Formación continua: En línea con el primer punto, están interesados en empresas que inviertan en su aprendizaje y desarrollo continuo. De esta manera, pueden mantenerse actualizados y competitivos en el mercado laboral.

Estrategias para gestionar y potenciar el talento joven en tu empresa

Partiendo de lo que acabamos de ver, hablemos de qué estrategias puede implementar tu empresa para aprovechar al máximo el talento joven.

1. Establece programas de desarrollo profesional

Dado que los/las jóvenes valoran poder seguir avanzando profesionalmente, es importante ofrecer una ruta clara de progresión y programas de formación. Además, es necesario adaptar estos a las necesidades de cada perfil. Iniciativas como mentorías, tanto tradicionales como el reverse mentoring, pueden ser muy efectivas.

2. Fomenta la flexibilidad

Implementa políticas de horario flexible y modelos de trabajo híbrido/en remoto. Esto no solo atrae talento joven, sino que también mejora la fidelización de todo tu equipo, ya que permite una mejor conciliación de la vida laboral y personal.

3. Mejora el Onboarding

Un buen proceso de onboarding es clave para que los/las nuevos/as empleados/as se sientan bienvenidos y preparados para sus nuevos puestos. Este proceso debe ser integral, facilitando la adaptación cultural y funcional de las personas.

4. Cultura de feedback y reconocimiento

Es importante contar con canales abiertos para la comunicación y el feedback. Reconocer y celebrar los logros ayuda a mantener alta la moral y la motivación, contribuyendo a un buen ambiente laboral.

5. Compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social

Como te decíamos, las nuevas generaciones buscan estar alineadas con los valores de la empresa, pero, además, valoran mucho las prácticas éticas y sostenibles. Mostrar un compromiso real en estas áreas puede atraer y fidelizar talento joven.

Dos retos extras: encontrar talento y gestionar el conflicto multigeneracional

Gestionar el talento joven es un reto para las empresas, pero es que, además, a este reto se le suman dos más, totalmente interrelacionados.

En el contexto actual, son muchas empresas se enfrentan a grandes dificultades para encontrar talento adecuado debido a una combinación de factores complejos. Uno de los principales desafíos es el desajuste de habilidades, que refleja una brecha considerable entre lo que las empresas necesitan y lo que los/las candidatos/as poseen, lo cual dificulta enormemente la tarea de encontrar personas que puedan cumplir con las expectativas laborales desde el primer día.

Además, la globalización y el avance tecnológico han incrementado la competencia por el talento, haciendo que las empresas ya no solo compitan a nivel local, sino también en un ámbito global, lo que añade una capa adicional de dificultad en la atracción y fidelización de los/las mejores profesionales. Por otro lado, tal como hemos comentado ya al inicio de este post, las expectativas de los/las empleados han evolucionado significativamente, que ahora buscan más que un simple buen salario, demandando oportunidades de crecimiento, flexibilidad en el trabajo y un propósito claro en la organización a la que se unan.

Por otro lado, el conflicto multigeneracional es una realidad que afecta a muchos equipos de trabajo, y para gestionarlo de manera efectiva, las empresas deben adoptar diversas medidas estratégicas. Una de las más importantes es fomentar una cultura de respeto mutuo e inclusión, donde se valoren y reconozcan las diferentes perspectivas y experiencias que cada generación aporta.

Además, la implementación de programas de reverse mentoring es clave, permitiendo que los empleados jóvenes compartan sus conocimientos tecnológicos y nuevas tendencias con los empleados mayores, mientras estos últimos transmiten su experiencia y sabiduría a los más jóvenes.

Para complementar estas acciones, es esencial ofrecer formación en habilidades de comunicación y resolución de conflictos a todos los empleados, lo que ayuda a prevenir malentendidos y fomenta una colaboración efectiva en el equipo. Finalmente, la creación de equipos de trabajo diversos e intergeneracionales para proyectos específicos puede ser muy beneficiosa, ya que facilita el fortalecimiento de las relaciones y el entendimiento entre los diferentes grupos de edad dentro de la organización.

En definitiva, la gestión efectiva del talento joven requiere una comprensión profunda de sus expectativas y la implementación de estrategias que fomenten su desarrollo y bienestar. Al mismo tiempo, abordar el conflicto generacional con medidas inclusivas y de mentoría puede enriquecer el ambiente de trabajo y potenciar el rendimiento de toda la organización. En un entorno donde encontrar y fidelizar talento se ha vuelto cada vez más desafiante, las empresas que inviertan en estos aspectos estarán mejor posicionadas para atraer y mantener a los mejores profesionales.