Metodología Inbound Recruiting para atraer el talento a tu empresa

Seducir al talento para que sea éste el que se interese por trabajar en tu empresa es un reto cada vez más común para las compañías. Aquí entra en juego la metodología Inbound Recruiting que trataremos de explicar a continuación.

Durante muchos años, la forma de cubrir la vacante en una empresa seguía siempre el mismo proceso: detectar las necesidades de la empresa, definir la posición, publicarla en un portal de empleo y esperar, sin más, a que la gente se apuntara a la oferta. Y había mucha que lo hacía, que conste. Pero el proceso está cambiando, y muy rápido. Podríamos incluso decir que este proceso está quedando obsoleto.

¿Cuándo aparece el Inbound Recruiting?

En estos últimos años han aparecido muchas técnicas y metodologías, como en el resto de los sectores del mercado, que han permitido evolucionar y mejorar las formas de trabajo. En los Recursos Humanos, apareció el Inbound Recruiting, un método en el que el candidato pasa de ser él el único en esforzarse para llamar la atención del reclutador o de la compañía, deja de ser un número entre todas las vacantes para ser el centro de atención y para el que la empresa tiene que esforzarse y trabajar para seducirlo. Ahora el objetivo es ser lo suficientemente atractivos como para que los usuarios sean los que nos busquen proactivamente para formar parte de nuestra empresa. Y, ahora viene el gran reto, el talento que buscamos sólo lo encontraremos si le presentamos una gran oportunidad, una compañía que destaque y con la que pueda compartir una filosofía y valores que le den sentido.

Cada vez hay más compañías invirtiendo en estrategias de marketing, reinventando su esencia y su mensaje, para, al final, llegar a los usuarios de una forma mucho más cercana y personal. Preocuparse por el entorno, resaltar sus valores y su cultura organizacional… son aspectos clave en los que ahora se invierte sin reparo para llegar a marcar la diferencia y ser atractiva tanto de puertas hacia dentro como hacia fuera.

Ahora ya no se trata de esperar a que el candidato ideal se inscriba a una oferta publicada en un portal de empleo, sino de atraerlo. El inbound recruiting trata de convertir de forma más efectiva a los candidatos, de agilizar el proceso de selección y, sobre todo, de convertirlos en fans de la compañía desde el momento en el que inicia el proceso de selección.

La clave es llamar la atención de candidatos. Exponer la esencia de la compañía de forma atractiva, mostrar su mejor versión, para que el trabajador ideal quiera formar parte de ella. Y para conseguirlo la fase de reclutamiento también tiene un papel muy importante, pues tendrá éxito si logra generar relaciones entre la marca y el candidato desde un inicio, consiguiendo que éste se sienta atraído por la empresa.

Es una forma más humana y empática de acercarse a los candidatos potenciales.

Métodos para seducir al talento

Atraer y enamorar a los candidatos. ¿Cómo? Mostrando todo lo que tiene por ofrecer la compañía: oportunidad de crecimiento, responsabilidades, valores de la compañía, principios, filosofía de trabajo y cultura.

Una buena técnica para llegar a los candidatos es mediante el uso de las diferentes redes sociales, blogs, etc.

Todo esto suma posibilidades para que el individuo decida dar un paso y convertirse en candidato. En ese momento, lo mejor es darle las mayores facilidades para que se mantenga interesado. Por ejemplo, agilizando el proceso de inscripción con formularios y encuestas sencillas y directas.

Una vez el candidato entra en fase de selección, es muy importante mantener una relación más directa: informar sobre el proceso, su candidatura, explicar bien la oferta resolviendo cualquier tipo de duda, etc.

Cuando se ha llegado al fichaje, es idóneo contar con un plan de bienvenida para que la nueva incorporación se sienta acompañada en su proceso de integración. Este proceso será el que hará ver al candidato si le espera o no una buena oportunidad laboral.

El objetivo final, por parte tanto de la compañía como de los reclutadores, es la fidelización.