Qué son los equipos de alto rendimiento y cómo liderarlos

¿Qué son los equipos de alto rendimiento? 

Los equipos de alto rendimiento son aquellos capaces de conseguir objetivos y resultados excepcionales. Basan su éxito en el trabajo en equipo, la motivación y el saber exactamente hacia dónde se dirigen y cómo llegar hasta allí. Como ejemplo, cuando una empresa está en plena búsqueda y selección de directivos o mandos intermedios para su equipo, éste sería catalogado como equipo de alto rendimiento.

Características de un equipo de alto rendimiento

Ahora que sabes en qué consisten estos equipos, échale un vistazo a sus principales características:

Claridad de las metas y objetivos compartidos

Una característica principal de los equipos de alto rendimiento es que se establecen metas bien definidas y todos están alineados para trabajar hacia la consecución de esas metas comunes. Gracias a esta focalización se alcanzan antes los objetivos.

Roles y estructura claros y definidos

Cada miembro comprende su rol dentro del equipo y las responsabilidades que conlleva, lo que permite una distribución equitativa de tareas y maximiza la eficiencia.

Liderazgo con autonomía e inteligencia emocional

Existe un líder o líderes que fomentan un ambiente de trabajo positivo, motivador y que inspira a los miembros del equipo a alcanzar su máximo potencial.

Tipos de equipos de alto rendimiento 

Dentro de esta tipología de trabajo, basada en la focalización de tareas y objetivos, podemos distinguir varios subgrupos, como son:

Equipos de alto rendimiento temporales

Son formaciones flexibles y cambiantes, que varían su estructura según los objetivos más urgentes. Se centran en resolver problemas o en reforzar áreas específicas para cubrir picos de trabajo. Al ser temporales, no se acogen a las normativas administrativas habituales.

Equipos de trabajo virtuales

Según la Organización Internacional del Teletrabajo, la tendencia al trabajo virtual va en ascenso desde la pandemia. Donde más se da esta forma de trabajar es en los sectores tecnológicos y, entre sus fortalezas, destacan la adaptabilidad para trabajar vía remota, estar a la vanguardia tecnológica.

Equipos formales de alto rendimiento

Son los equipos que funcionan bajo un eje vertical. Los objetivos están perfectamente definidos y requieren de un liderazgo bien definido para que funcionen.

Equipos proyectivos

Asimismo, tienen una naturaleza temporal, surgiendo a raíz de un proyecto concreto. Su comportamiento es una mezcla entre los equipos establecidos y los grupos informales.

Equipos autodirigidos

Están conformados por expertos en una materia, altamente cualificados y con una amplia trayectoria profesional. Su función es la de asesorar a los directivos, tomar decisiones fundamentadas en sus conocimientos y autodirigir sus tareas en base a las necesidades que ellos mismos detectan.

Cómo formar y gestionar equipos de alto rendimiento

Siento decirte que no existe ninguna fórmula exacta que nos indique cómo formar un equipo de esta índole. 

Es el líder el que deberá establecer los perfiles más adecuados para formar dicho equipo, teniendo en cuenta la actividad y los objetivos de la empresa.  

Aun así, existen algunos puntos a tener en cuenta a la hora de formar un equipo de alto rendimiento. 

En cuanto a los perfiles a buscar

• Deberás emprender la búsqueda de talento humano, con perfiles diversificados y especializados, ya que es una de las bases del éxito de este tipo de equipos. Se necesitan personas con habilidades distintas, que se complementen las unas a las otras. 
• Que tengan capacidad para trabajar en equipo, ya que será una habilidad básica para lograr lo que te comentaba en el punto anterior. 
• Personas que sepan superar sus debilidades y potenciar sus fortalezas. 
• Con capacidad de adaptación y aprendizaje, ya que se enfrentarán a distintos retos. 
• Personas capaces de comprometerse y con una alta motivación, aunque lograr esto también será labor de la persona líder.

En cuanto a las acciones a realizar

• Poner retos ambiciosos. Establecer un objetivo a priori difícil de alcanzar, hace que los miembros del equipo saquen lo mejor de sí mismos. Es decir, se mantienen motivados. Pero no solo eso, también atraen a las personas que quieren dar lo mejor de sí mismos. 

• Poner el foco en las fortalezas. Cada miembro del equipo destacará por una fortaleza u otra. Esa es la que debes conseguir que potencien y poner a disposición del resto del grupo. Se trata de unir fortalezas e ir a por ese objetivo común. Poner el foco en dichas fortalezas será tarea de la persona líder. 

• Construir una relación laboral basada en la confianza. Los/as integrantes del equipo deben confiar los unos en los otros para poder ser más productivos. Si se cuestionan continuamente las ideas de los/as demás miembros, no se avanza a buen ritmo. 

• Tener un propósito compartido. Y no me refiero a tener un mismo objetivo, sino que voy un poco más allá. Se trata de que todos los miembros del equipo generen un sentimiento de pertenencia al grupo y al propósito de este, que les haga sacar lo mejor de sí mismos. 

Y todo esto siempre con la idea de seguir mejorando, innovando y progresando. 

¿Quién lidera los equipos de alto rendimiento?

Todas las acciones comentadas anteriormente se tendrán que trabajar con dedicación, conocimientos y de manera consciente. Por eso, el papel del/la líder es fundamental. 

Soft skills para liderar equipos de desempeño elevado 

Las personas líderes de este tipo de equipos son líderes colaborativos y tienen los objetivos y un plan estratégico claros. 

Conocen a los miembros del equipo a la perfección, sus fortalezas y sus debilidades. Esto les ayudará a establecer los roles adecuados a cada persona. Y, como comentaba antes, ayudará a potenciar las fortalezas de cada persona. 

Tienen unas impecables técnicas de comunicación, con las cuáles podrán transmitir los mensajes con claridad y ahorrarse malentendidos. 

Tienen credibilidad y transmiten confianza. El resto del equipo debe creer y confiar en lo que su líder les comunique. Por eso, son líderes con confianza en sí mismos, capaces de proyectarla hacia los demás cuando hablan.  

Son personas honestas y resolutivas. Saben cómo enfrentarse a posibles problemas o imprevistos y, por lo tanto, saben tomar decisiones delicadas si es necesario. 

Ante todo, mantienen una actitud positiva, la cual contagia al resto del equipo, ayudándoles a mantenerse motivados. 

Y, por supuesto, poseen inteligencia emocional, habilidad imprescindible para todo líder. 

El papel del equipo directivo en un equipo de alto desempeño

Acciones de un buen líder en estos equipos 

1. Marcar unos objetivos claros y asegurarse de que los miembros del equipo los conocen.
2. Planificación sistemática de las acciones a realizar y los tiempos establecidos, así como de los planes alternativos por si surgieran imprevistos.
3. Establecer un sistema de seguimiento que permita detectar errores e imprevistos y reaccionar a tiempo. Esto puede incluir: comunicación constante entre el equipo, establecer pequeños objetivos para ir midiendo resultados, etc. 
4. Diferenciar los roles dentro del equipo. Cada miembro tendrá unas capacidades diferentes y es importante que las aprovechemos para diferenciar las tareas a desarrollar por cada uno. Esto es lo que nos llevará al éxito. 
5. Normalizar el aprendizaje de los errores. Todos cometemos errores, pero lo importante es aprender de ellos y seguir adelante. La persona responsable será la encargada de ayudar a los miembros del equipo a superar estos baches en el camino. 
6. Mantener al equipo motivado y cohesionado, puesto que es la clave del buen funcionamiento de este. 

5 claves para desarrollar equipos de alto desempeño en tu empresa

Transparencia interna en la empresa

La empresa debe ser clara en sus comunicaciones externas, pero también de cara a sus trabajadores/as. De este modo, se consigue un mejor ambiente laboral y que sus empleados/as tengan más confianza hacia la empresa y sus líderes.

Procesos totalmente definidos

Conseguir un equipo de alto rendimiento es un proceso a largo plazo, con resultados asegurados en el tiempo. La confianza, la motivación y el buen entorno laboral son esenciales para mantener a los equipos trabajando de manera eficiente y alineados con los objetivos comunes.

Clima de trabajo adecuado

Los/as miembros del equipo deben tener buena relación entre ellos/as. Es importante trabajar el liderazgo y la admiración entre ellos/as, evitando posibles rivalidades o competencias entre ellos.

Transmitir seguridad y confianza al resto del equipo

El/a trabajador/a debe sentirse seguro/a dentro de la empresa y de su equipo. De este modo, se consigue que todos sean capaces de comunicar libremente nuevas ideas, sin miedo ni vergüenza. Esto fomenta un entorno de comunicaciones abiertas y creativas.

Aprender de los problemas y disfrutar los éxitos con unidad

Los equipos deben tener siempre un feedback de su trabajo. Dar la enhorabuena cuando se trabaje bien, tanto en equipo como individualmente, ayudar cuando alguien se equivoca y aprender juntos/as de un mal resultado.

Ejemplo real: cómo afrontar el cambio de un equipo directivo de alto rendimiento 

Gestionar un cambio es una labor difícil, pero que requiere de toda nuestra atención. Y es que una buena gestión del cambio asegura buenos resultados, aunque se trate de cambios repentinos.

Según el tiempo que tardan en producirse los cambios en la organización, la manera de afrontarlos o el área a la que afecten, existen múltiples tipos. A continuación, vamos a hablar sobre un caso de éxito de cambio de un equipo directivo de alto rendimiento.

Caso de éxito con Recymet

La empresa Recymet, es una pyme familiar en constante crecimiento nacional e internacional en el sector de la recuperación de metal. En busca de un cambio estratégico y la preparación para la segunda generación, Recymet eligió a Montaner como su socio y consultor de confianza en este desafiante proceso de transformación. Ya habíamos trabajado juntos en algunos procesos de selección y, dada la buena experiencia con nuestros servicios, Recymet decidió ponerse en contacto con nosotros de nuevo para llevar a cabo este gran reto.

Recymet se enfrentaba a un triple desafío:

• Crecer con una estrategia sólida.
• Establecer un equipo directivo de alto rendimiento capaz de llevarla a cabo.
• Prepararse para la transición a la segunda generación.

Estrategia para el gran cambio en el equipo directivo de alto rendimiento

La estrategia en este tipo de retos, como en cualquier proceso de cambio, tiene dos vertientes directamente enlazadas. Por un lado, la parte focalizada en los cambios en la empresa: la definición del objetivo final, la estrategia a seguir y los grandes hitos. Y, por otro, la parte centrada en las personas: facilitar esa transición de la situación actual a la situación futura, teniendo en cuenta que muchas de esas personas deben ser actores principales del nuevo escenario.

Cuando lideramos un cambio dentro de cualquier equipo, ya sea directivo o de mandos intermedios, no hay estrategias genéricas que funcionen para todas las empresas. En este caso, desarrollamos una hoja de ruta personalizada para Recymet y allí radicó el éxito del proyecto: la personalización.

Los pasos que ejecutamos fueron los siguientes:

1. Investigación: la primera pieza de este puzle era tener a nuestra disposición todo el conocimiento posible de la empresa y los perfiles de personas involucradas directamente en este proceso.
2. Establecer los objetivos: una vez realizada dicha investigación, instauramos los objetivos en los que trabajaríamos. Las metas eran crear un escenario final esperado a tres años y desarrollar paralelamente el plan de acción anual.
3. Establecer las acciones: una vez los objetivos estuvieron marcados, empezamos con la generación de proyectos concretos a corto plazo, con sus equipos de trabajo, plazos, monitorización y dinámicas de reuniones.
4. Parada en “boxes”: última fase para identificar lo realizado y ubicarlo en el camino hacia el escenario a 3 años. De esta forma también proyectamos a las personas en este proceso de cambio y se creó el primer “Equipo Guía”, del que posteriormente surgió el Comité de dirección. 

Los resultados de este caso de éxito

Con esta estrategia bien llevada a cabo, tanto por nuestra parte, como equipo de Montaner, como por la parte de Recymet, logramos:

• Creación de un Equipo Guía: ayudamos a las personas que lideran el cambio generacional en la empresa y creamos el primer “Equipo Guía” del que posteriormente surgiría el Comité de dirección.
• Focalizamos a la gerencia en funciones estratégicas: liberamos a los gerentes de Recymet de las funciones más operativas para que se centraran en decisiones estratégicas y de negocio.
• Simplificación y automatización de los procesos: Reorganizamos y simplificamos los procesos transversales y automatización, que son clave para la empresa.

La reacción en las personas implicadas y seleccionadas en el equipo guía, así como en la propia dirección fue crucial para el éxito y la constitución del camino a seguir. Sin duda, ha habido un antes y un después de la intervención de Montaner como consultoría externa.

En Montaner llevamos 50 años ayudando a directores generales a definir, diseñar e implementar su estrategia. Nos gusta definirnos como el copiloto que ayuda a la Dirección a conducir su empresa. Conducir una empresa es un gran reto que precisa de una hoja de ruta clara, un equipo entrenado y alineado en base al mismo objetivo y un líder que pilote dicho reto. El principal reto es hacer entender que, sin un norte, objetivo y propósito, no tenemos un camino a seguir con una dirección clara.